La luz continua como comentaba en la entrada anterior tiene sus inconvenientes pero es una luz muy interesante y sencilla. Un fresnel suele tener una potencia de 1.000W o 600W, la temperatura del color está entre 2.800k y 3.200k por lo que conviene poner el balance de blancos de la cámara a esa temperatura o si no tiene esa opción en tungsteno o incandescente.
Mi primera sesión en estudio fue con Lorena y 2 amigas, utilicé un fresnel con un difusor para suavizar la luz y estuve haciendo experimentos cambiando los esquemas de iluminación. En esta sesión utilicé un 50mm 1,4, no es el más adecuado pero era lo que tenía en aquel momento, el mayor problema que encontré fue que la cámara no era full frame por lo que se convertía en un 75, para ciertas fotos tenía que alejarme bastante de la modelo y en otras acercarme demasiado.
Fue una sesión muy divertida, las modelos no paraban de moverse, lo que provocó que algunas fotos salieran trepidadas.
Para evitar esto cometí el error de abrir el diafragma, al disminuir la profundidad de campo en cuanto las modelos no estaban a la misma distancia salían desenfocadas.
En conclusión, hay que practicar mucho, aprender de los errores y aunque no tengas el equipo más adecuado hay que intentar sacarle el mejor partido pero sobre todo no tener miedo a equivocarse.
