Viajar con familia/amigos

Para un fotógrafo a veces viajar con familiares o amigos puede resultar un poco desesperante, quieres aprovechar ya que no es un sitio por el que pases habitualmente y no sabes cuándo volverás o encuentras un encuadre interesante para una foto que puede requerir un poco de tiempo pero ellos no entienden por qué te vas parando o por qué haces fotos a "eso" en vez de al sitio típico de ese lugar o te van diciendo, haz una foto a esa plaza, y a ese edificio, y a esa iglesia, y a esa estatua... fotos que para ti no tienen ningún interés.

En este tipo de viajes hay que cambiar el chip porque sino te vuelves loco y al final no lo disfrutas, lo mejor es disfrutar del viaje y la compañía, y aunque vayas haciendo fotos no esperar demasiado. Yo opté hace tiempo por tomármelo con tranquilidad e intentar buscar momentos para escaparme y hacer mis fotos, intentando aprovechar las mejores horas de luz como el amanecer o el atardecer mientras los demás descansan o perdiéndome un rato sola.

Otro factor importante en este tipo de viajes es la elección de que equipo llevar, ya que seguramente cargues con él todo el día pero no le des la utilidad que te gustaría, lo mejor es elegir el objetivo más adecuado dependiendo de lo que vayas a ver ese día y si cuentas con un cuerpo más ligero utilizarlo, en mi caso cuento con una Canon eos 5d mark II y una Fuji x-e1 y dependiendo de lo que pretenda hacer llevo una u otra, por ejemplo en este caso opté por la Canon con el 17-40 ya que iba a dar un paseo por la playa y para este tipo de tomas es el más adecuado.

También está la opción de utilizar el móvil, actualmente casi todos hacen fotos bastante aceptables aunque no tengan la misma calidad que una cámara, pero te permiten hacer fotos aunque sean de recuerdo y no perder el momento.

Revelado y positivado

Revelar es fundamental ya que si lo hacemos mal podemos perder todas las fotografías, aquí no hay más oportunidades por lo que hay que tener mucho cuidado.

El proceso de revelado de la película en blanco y negro consta de cuatro pasos básicos: revelado, paro, fijado y lavado. La imagen así obtenida es un negativo, los valores de luz están invertidos con respecto a la original.


Proceso:

En total oscuridad (sin luz roja ni de otro color) se introduce el negativo en el carrete o espiral. Luego se mete en el tanque y se pone la tapa para poder seguir trabajando con la luz encendida.

Después se vierte el revelador en el tanque, sólo sacando la tapa que permite introducir el elemento químico sin que entre luz al negativo.

Agitar invirtiendo el tanque la primera vez y dejarlo reposar. Hay que agitar el tanque al principio de cada minuto. Los tiempos son los que indique el fabricante, el tiempo que permanecerá el revelador en el tanque dependerá de la marca del revelador, la temperatura y concentración del químico revelador y la marca del carrete.

El siguiente paso es quitar el revelador, poner el baño de paro y agitar continuamente durante un minuto, este baño detiene la acción de revelador. Sacar el baño de paro, echar el fijador y hacer lo mismo que con el revelador. Los tiempos al igual que el revelador son los que indique el fabricante. Este paso fija la imagen y ayuda a la protección del negativo, una vez fijado ya no hay peligro de que la luz dañe la película.

Abrir el tanque y realizar el lavado con agua corriente para eliminar los restos de las sales de plata del negativo. Suele ser unos 10 o 15 minutos.

Al terminar se da al negativo un baño humectante, se deja actuar un minuto y se cuelga el negativo en un lugar que esté protegido del polvo y otras intoxicaciones.

 

Una vez seca la película o "negativo" se pueden hacer copias de la imagen sobre papel o sobre otra película, en cuyo caso obtendremos una diapositiva. Las imágenes obtenidas al invertir nuevamente los valores de luz por ampliación o contacto nos dan como resultado un "positivo".

Las fases del proceso son similares al revelado aunque existen algunas diferencias. Los papeles fotográficos permiten el uso de una luz inactínica (roja) para controlar el proceso y la composición química de los reveladores y fijadores presentan algunas diferencias. También existen diferencias en los tiempos de procesado, el tiempo óptimo de revelado se suele situar en torno a los dos minutos y sobre diez o quince minutos para el fijado.

 

El positivado cuando se hace sobre papel utilizando una ampliadora permite realizar manipulaciones durante el proceso como solarizaciones, tapados...o tras el mismo como virados.

Fotografía analógica

Esta entrada trata sobre en qué consiste la fotografía analógica, aunque apenas se utiliza me parece interesante entender cómo funciona.

La fotografía analógica se basa en un proceso físico-químico que involucra el uso de un material fotosensible activo y su estabilización (revelado) para la obtención y el procesado de las imágenes.

En la actualidad prácticamente solo se revela en blanco y negro, para ello se emplea un soporte conocido como película fotográfica (carrete), donde el elemento sensible a la luz es el haluro de plata, el cual es el compuesto activo presente en la emulsión fotográfica, la cual es el coloide en suspensión, sobre una base de gelatina muy pura.

El tamaño y cantidad de los cristales de halogenuro de plata determinan la sensibilidad de la película (ISO). Cuando se abre el obturador, la luz que pasa por el objetivo incide sobre la película, y deja sobre ella la impresión de la imagen, está se irá descomponiendo a partir de ese momento hasta ser revelada. La luz da inicio a un proceso físico-químico produciendo un punto de sensibilidad en el haluro de plata, obteniendo así una imagen latente que posteriormente cuando la película se sumerja en el revelador, ocurrirá la transformación del halogenuro en plata metálica negra, obteniéndose así una imagen visible.

¿Digital o Analógico?

¿Fotografía analógica o digital? La fotografía analógica está desapareciendo y aunque la digital es más práctica la analógica aún ofrece algunas ventajas.

La fotografía digital ofrece muchas ventajas, una de ellas es su inmediatez, permite disponer de las imágenes al instante, no hay que llevar el carrete al laboratorio ni revelar los negativos para poder ver las imágenes por lo que el fotógrafo puede hacer cambios o correcciones en ese momento, además  las fotografías pueden ser tratadas posteriormente por ordenador mediante Photoshop o algún programa similar, lo que permite realizar múltiples modificaciones.

Otra ventaja de las cámaras digitales es que guarda información de las fotografías como la apertura del diafragma, la velocidad de obturación y el ISO. También permite ver el histograma de la fotografía lo que puede ser muy útil.

La mayoría de cámaras digitales permiten personalizar ciertas características como el contraste, la saturación, la nitidez, el tono de color e incluso realizar la captura en blanco y negro o con el efecto de algún filtro. Una ventaja muy importante es que permite seleccionar el ISO para adaptarte a diferentes situaciones, en cambio en analógico habría que cambiar el carrete o forzar el que estás utilizando pero te limita mucho más.

El coste de una cámara digital es bastante superior al de una analógica de similares características pero  el gasto se amortiza ya que no necesita carretes y la mayoría de las veces no se revelan, aunque las cámaras son mas delicadas, el sensor que digitaliza la imagen es muy frágil y puede rayarse o deteriorarse con facilidad, además suele ensuciarse con frecuencia al cambiar los objetivos.

La calidad en analógico suele ser superior, además la fotografía digital presenta un mayor número de aberraciones cromáticas y ruido sobre todo en exposiciones prolongadas o al utilizar un ISO alto cuando las condiciones de luz no son buenas, incluso utilizando reductores de ruido.


Personalmente creo que la fotografía analógica tiene un encanto especial, te obliga a pensar muy bien la foto antes de disparar porque solo tienes una oportunidad,  crea la expectativa de cómo saldrá la foto y sobre todo el laboratorio, la luz, roja, el olor de los líquidos, el momento en el que metes el papel en el revelador y empieza a aparecer la imagen...  Reconozco que es mucho mas útil la fotografía digital y es necesario trabajar con ella pero se está perdiendo la magia del analógico.

Sesión con flash de estudio

El flash es un buen instrumento para trabajar en estudio, es relativamente fácil de utilizar y permite combinarlo con muchos accesorios.

La potencia del flash es superior a la del fresnel y su temperatura del color es de 5.600k, en el balance de blancos hay que seleccionar modo flash, aunque no siempre es el más adecuado, pero es mejor empezar por lo "técnicamente correcto".

Voy a utilizar como ejemplo la sesión de Cecilia, cuando hice estas fotos aún no tenía mucha experiencia en estudio por lo que opté por un esquema de iluminación sencillo, un flash frontal un poco elevado con una ventana para suavizar la luz y evitar sombras. 

Era mi primera sesión con la Canon 5d mark II con un 24-105, para este tipo de fotos lo mejor es utilizar un objetivo entre 100mm y 125mm. Seleccioné ISO 100, velocidad 200 y me daba un diafragma entre 8 y 11 dependiendo de dónde se colocara.

En este caso el fondo blanco me pareció el más adecuado ya que Cecilia es rubia, como era invierno su piel estaba blanquita y habíamos elegido ropa de tonos claros, pero sobre todo por el tipo de fotos que íbamos a realizar.

El resultado fue bastante bueno para la poca experiencia que tenía, en las primeras sesiones es mejor utilizar una iluminación sencilla y centrarte en las tomas que para ir complicándolo ya habrá tiempo.

Sesión con luz continua

La luz continua como comentaba en la entrada anterior tiene sus inconvenientes pero es una luz muy interesante y sencilla. Un fresnel suele tener una potencia de 1.000W o 600W, la temperatura del color está entre 2.800k y 3.200k por lo que conviene poner el balance de blancos de la cámara a esa temperatura o si no tiene esa opción en tungsteno o incandescente.

Mi primera sesión en estudio fue con Lorena y 2 amigas, utilicé un fresnel con un difusor para suavizar la luz y estuve haciendo experimentos cambiando los esquemas de iluminación. En esta sesión utilicé un 50mm 1,4, no es el más adecuado pero era lo que tenía en aquel momento, el mayor problema que encontré fue que la cámara no era full frame por lo que se convertía en un 75, para ciertas fotos tenía que alejarme bastante de la modelo y en otras acercarme demasiado.

Fue una sesión muy divertida, las modelos no paraban de moverse, lo que provocó que algunas fotos salieran trepidadas.

Para evitar esto cometí el error de abrir el diafragma, al disminuir la profundidad de campo en cuanto las modelos no estaban a la misma distancia salían desenfocadas.

Incluso siendo una sola modelo al disparar rápido para captar alguna expresión, como es el caso de esta foto, el punto de enfoque estaba en el hombro y la cara quedó fuera de foco.

En conclusión, hay que practicar mucho, aprender de los errores y aunque no tengas el equipo más adecuado hay que intentar sacarle el mejor partido pero sobre todo no tener miedo a equivocarse.

Primer contacto con el estudio

La primera vez que trabajas en estudio puede impresionar, los fresnels, flashes, difusores, ventanas, banderas... es difícil decidir por dónde empezar. Lo primero es saber quién es el modelo, después decidir que tipo de fotos vas a hacer y a partir de ahí elegir los elementos más adecuados para la sesión.

¿Luz continua o flash? Cada una tiene sus ventajas e inconvenientes, la luz continua queda muy bien pero es necesario utilizar un difusor ya que la luz es muy dura, el fresnel se calienta muchísimo y tiene menos potencia que un flash por lo que hay que tener mucho cuidado con los parámetros que selecciones en la cámara para que la foto no quede trepidada. También hay que tener en cuenta la temperatura del color, la luz continua es más cálida.

También hay que decidir que fondo vas a utilizar, los típicos son blanco y negro pero hay que tener en cuenta que dependiendo de la iluminación que utilices y la distancia a la que se encuentre el modelo del fondo es muy probable que el fondo aparezca de otro color en la foto (normalmente gris), esto se puede corregir con varios métodos dependiendo de la situación. Otra opción es "teñir" el fondo mediante gelatinas de colores pero de esto ya hablaré más adelante.

En estudio es conveniente tener siempre un fotómetro a mano, se mide la luz incidente, la reflejada en este caso no se suele utilizar. Si se trata de luz continua es mejor utilizar mínimo ISO 400 pero con flash ISO 100 suele ser suficiente aunque depende del equipo que utilices.

Una vez decidido que instrumentos vas a utilizar disfruta de la sesión, haz fotos y ya irás corrigiendo errores y aprendiendo de ellos.